martes, 30 de julio de 2019

LA TUMBA DE ALEJANDRO MAGNO: El sepulcro perdido de Alejandría

Tiempo después de su muerte, los restos de Alejandro fueron depositados en un gran mausoleo en Alejandría, el Soma, cuya localización sigue siendo un enigma

LA MOMIA DE ALEJANDRO MAGNO
El emperador romano Augusto contempla el cuerpo momificado del legendario caudillo macedonio en su tumba de Alejandría. Grabado sobre óleo por François Schommer. Siglo XIX. Museo de Bellas Artes, París.



En el siglo IV d.C., en plena disputa entre cristianos y paganos, Juan Crisóstomo, el célebre y locuaz patriarca de Constantinopla, retaba a sus adversarios a que le indicaran dónde estaba la tumba de Alejandro Magno. Los cristianos sabían bien que el fundador de su religión había sido enterrado en Jerusalén, en el lugar donde acababa de erigirse la iglesia del Santo Sepulcro, pero la tumba del mayor héroe de la Antigüedad parecía haberse desvanecido de la faz de la tierra, o al menos de Alejandría, la ciudad que había acogido sus restos siglos atrás. Desde entonces, la localización del sepulcro de Alejandro se convirtió en uno de los enigmas más frustrantes de la historia, pese a la tenaz búsqueda de decenas de arqueólogos y exploradores. 

Las fuentes antiguas relatan con gran detalle los funerales de Alejandro Magno. Tras su muerte en Babilonia en 323 a.C., en circunstancias confusas _hubo incluso rumores de envenenamiento_, su cadáver fue cuidadosamente embalsamado y se organizó un impresionante cortejo funerario para trasladarlo a Macedonia. Sin embargo, Ptolomeo I, un poderoso general de Alejandro, desvió la comitiva y decidió retener el cadáver del gran conquistador macedonio en Egipto. Con ello pretendía legitimar su poder sobre el país del Nilo, que había convertido en su nuevo reino. 

ALEJANDRO EN SU LECHO DE MUERTE, EN BABILONIA. ÓLEO POR DOMENICO INDUNO. SIGLO XIX.


Los restos de Alejandro permanecieron un tiempo en Menfis, la antigua capital del Egipto faraónico. Quizá se colocaron en el magnífico sarcófago de piedra destinado al último faraón egipcio, Nectanebo II, que había quedado vacío después de que su futuro ocupante huyera a Etiopía cuando los persas invadieron Egipto en el año 343 a.C.

El sarcófago se hallaba en Saqqara, la necrópolis de Menfis. Estaba dentro de un edificio dedicado al dios Serapis, que se levantaba junto a un templo de Nectanebo. Ante este templo se erguían una serie de estatuas de piedra caliza que representaban a sabios griegos, entre los que tal vez figuró Aristóteles, el maestro de Alejandro. Este grupo de estatuas, dispuestas en semicírculo, podría haber custodiado simbólicamente un santuario de cierta importancia, como la tumba del soberano macedonio. 

Entre los años 290 y 280 a.C., Ptolomeo II, el hijo y sucesor de Ptolomeo I en el trono de Egipto, hizo trasladar los restos a Alejandría, la ciudad que había fundado Alejandro. Allí, el célebre conquistador fue objeto de un culto religioso que contaba con sus propios sacerdotes. De hecho, un hermano de Ptolomeo, Menelao, se convirtió en el primer sumo sacerdote del culto de Alejandro en la ciudad. A partir de 272 a.C., el sacerdocio de Alejandro se menciona en decretos y contratos emitidos por los Ptolomeos; al parecer, la persona que lo ocupaba _siempre perteneciente a las familias más ilustres de la ciudad_ era inviolable y quedaba libre de todas las obligaciones cívicas. 

CATAFALCO DE ALEJANDRO MAGNO. RECONSTRUCCIÓN SEGÚN DIODORO. MEDIADOS DEL SIGLO XIX.


Un mausoleo para Alejandro

Hacia 215 a.C., Ptolomeo IV cambió la ubicación de la tumba. Construyó un gran mausoleo llamado Sema o Soma _"tumba" y "cadáver", en griego_, y allí instaló los restos mortales de Alejandro junto con los de sus propios antepasados. Fue en aquel recinto donde personajes ilustres de época romana visitaron a Alejandro: Julio César, Augusto, posiblemente también Germánico (sobrino nieto de Augusto) y los emperadores Calígula, Vespasiano, Tito, Adriano, Séptimo Severo y Caracalla. Sabemos muy poco acerca de las características del mausoleo final de Alejandro. El grandioso monumento se hallaba en el centro de la ciudad, muy cerca de las dos arterias que definían el trazado urbano de la capital. En cuanto a su estructura, probablemente estuvo influido por grandes obras casi contemporáneas, como el gran mausoleo de Halicarnaso, una de las Siete Maravillas de la Antigüedad. Según algunas referencias, el Soma de Alejandro se encontraba dentro de un recinto amurallado que también contenía las tumbas en forma de pirámide de los primeros Ptolomeos. Poseía un gran altar muy similar al de Pérgamo _hoy en el Museo de Berlín_ y contaba con una cripta en la que se exponía el cadáver embalsamado de Alejandro. Se conservaba dentro de un sarcófago de oro que fue saqueado durante una revuelta en el año 89 a.C. y se reemplazó por otro de cristal. 

EL OASIS DE SIWA
En la década de 1990, la arqueóloga griega Liana Souvaltzi pretendió haber hallado la tumba perdida de Alejandro en el oasis egipcio de Siwa. En realidad se trataba de un templo erigido un siglo después de la muerte del conquistador.

El mausoleo de Alejandro sufrió los efectos de la turbulenta historia de Alejandría. Desde mediados del siglo III d.C., la ciudad fue escenario de repetidas guerras, sublevaciones y disturbios populares que causaron importantes destrucciones, especialmente en el barrio del Brucheion, donde se hallaba el Soma. Pese a ello, no puede descartarse que el mausoleo de Alejandro se mantuviera en pie a mediados del siglo IV. En el año 361, el historiador Amiano Marcelino parece referirse a él cuando menciona "el espléndido templo del Genio", si es que el "genio" o guardián tutelar de la ciudad puede identificarse con el propio Alejandro. 

MAUSOLEO DE HALICARNASO
Al parecer, la tumba de Alejandro Magno se inspiró en la del rey Mausolo de Halicarnaso, de la que aquí se muestra una recreación. 


CRONOLOGÍA
BABILONIA, MENFIS, ALEJANDRÍA

323 a.C.
Alejandro Magno muere en Babilonia a los 33 años, tras contraer unas fiebres. Su vasto imperio queda en manos de sus generales.

321-320 a.C.
El cadáver embalsamado de Alejandro es trasladado a Egipto y enterrado en el Serapeo de Saqqara, en Menfis.

290-280 a.C.
Ptolomeo II traslada el cuerpo de Alejandro a Alejandría. En 215 a.C. Ptolomeo IV erige un gran mausoleo para enterrarlo.

89 a.C.
Ptolomeo X saquea la tumba de Alejandro, el Soma, y roba el sarcófago de oro y los tesoros del conquistador.

365 d.C.
Un terremoto y el consiguiente maremoto destruyen numerosos edificios en Alejandría, entre ellos tal vez el Soma.

CAMAFEO CON LA EFIGIE DE ALEJANDRO. 


¿Destruido por un terremoto?

En el año 365 tuvo lugar un terremoto seguido de un maremoto, fenómenos que tuvieron repercusiones catastróficas sobre toda la ciudad y que quizá borraron la localización precisa de la tumba. Si el mausoleo se salvó de este desastre quizá no superó la oleada de destrucciones de templos y símbolos paganos que se desató en tiempos del emperador Teodosio el Grande, a finales del siglo IV. 

LA COLUMNA DE POMPEYO
Se cree que en este lugar se alzó el Serapeo, uno de los monumentos más destacados de Alejandría junto con el mausoleo de Alejandro.

Sabemos, en efecto, que las tumbas cristianas encabezadas por el fanático patriarca de Alejandría, Teófilo, arrasaron el Serapeo y otros santuarios paganos y convirtieron en iglesias lugares como el Cesareo, un templo dedicado a Julio César. Sin embargo, resulta significativo que cuando las fuentes hablan de este episodio no mencionen concretamente el Soma, lo que se puede interpretar como una clara señal de que el monumento ya había pasado a la historia. 

La conquista de Alejandría por los musulmanes en el año 642 trajo consigo una transformación completa del relieve urbano, de modo que entonces desapareció cualquier rastro del mausoleo de Alejandro que se hubiera conservado. Pese a ello, no dejaron de circular teorías sobre la localización de la célebre tumba, que algunos situaban en el emplazamiento de la mezquita de Dul Qarnain (un misterioso personaje que aparece en el Corán y que algunos identificaban con Alejandro), cerca de una de las puertas de la ciudad. El historiador árabe al-Masudi, del siglo X, quizá se refería a ese lugar cuando hablaba de un modesto edificio llamado "La tumba del profeta y del rey Eskender". 


VISITANTES FAMOSOS
ROMA SE INCLINA ANTE ALEJANDRO

Cuando Egipto se convirtió en una provincia de Roma, los visitantes que llegaban a Alejandría acudían al mausoleo de Alejandro, como hicieron varios emperadores. Consta que Julio César visitó el Soma ya en 45 a.C., mientras residía en Alejandría para apoyar a la reina Cleopatra.

EL SARCÓFAGO DE ALEJANDRO
Perteneciente en realidad al rey Abdalónimo de Sidón, sus relieves representan diversas batallas del conquistador macedonio.

Quince años más tarde, Augusto también acudió a rendir homenaje al conquistador macedonio. Puso una corona de oro sobre la momia, aunque, según una anécdota recogida por Dion Casio, al tocarla le rompió la nariz. Cuando sus acompañantes le ofrecieron visitar las tumbas de los Ptolomeos, replicó: "He venido a ver un rey, no cadáveres".

De Calígula se contaba que durante su visita a la sepultura no dudó en apropiarse de la coraza de oro de Alejandro. En el año 200 d.C., Severo ordenó sellar el acceso a la tumba, en vista de su deterioro. Su hijo Caracalla fue el último visitante imperial que recibió Alejandro, en el año 215. El emperador depositó allí, como tributo, su anillo y su cinturón.


En busca de Alejandro

A comienzos del siglo XVI, el viajero judeo-español León el Africano sitúa la tumba de Alejandro en una pequeña capilla en medio de las ruinas del antiguo centro de Alejandría. Los viajeros europeos del siglo XVIII vieron que un pequeño santuario en el patio de la mezquita Atarina (construida sobre la antigua iglesia de San Atanasio) era venerado por la población local como la tumba de Alejandro Magno, tradición que pareció quedar confirmada a finales de siglo cuando dos miembros de la expedición napoleónica a Egipto descubrieron en el lugar un imponente sarcófago de granito gris. Sin embargo, unos años después el desciframiento de la escritura jeroglífica por Champollion permitió leer las inscripciones del sarcófago y se comprobó que pertenecía en realidad a Nectanebo II.

USHEBTI DE NECTANEBO II EN FAYENZA AZUL. SIGLO IV A.C. MUSEO EGIPCIO, TURÍN.


NECRÓPOLIS DE MUSTAFÁ PACHÁ
La tumba 2 de esta necrópolis alejandrina presenta muchas similitudes con las tumbas macedonias de Vergina, como el dintel pintado.

La búsqueda obsesiva de la tumba de Alejandro continuó a lo largo del siglo XIX. El propio descubridor de Troya, Heinrich Schliemann, visitó Alejandría en 1888 con el objetivo de encontrar sus restos bajo la mezquita del profeta Daniel (Nabi Daniel), pero las autoridades religiosas locales le denegaron el permiso de excavación. Poco después, un tal Joannides pretendió haber descubierto las tumbas de Alejandro y Cleopatra en una necrópolis ptolemaica y llegó a afirmar que en las puertas de bronce de las tumbas constaban los nombres de sus ocupantes. Quizás el más célebre de los buscadores fue Stelios Komoutsos, un camarero que a mediados del siglo XX decidió dedicar todos sus ahorros a esta empresa, llegando a solicitar de las autoridades nada menos que hasta 322 peticiones de excavación por toda la ciudad. Pero ninguno de estos intentos ha dado fruto. El misterio de la tumba de Alejandro sigue intacto. 



Alejandría, la ciudad de las catacumbas

LA BÚSQUEDA de la tumba de Alejandro Magno ha estimulado la exploración del subsuelo de Alejandría, donde se han hallado numerosas tumbas helenísticas y romanas. En 1901 salió a la luz de forma casual el hipogeo más importante de la antigua capital egipcia: las catacumbas de Kom el-Shugafa, "montaña de cascotes" en árabe, nombre que se debe a los numerosos fragmentos de cerámica que se hallaron en sus inmediaciones. La construcción, datada en el siglo II d.C., consta de tres niveles excavados en la roca. El más bajo se inundó y resulta inaccesible en la actualidad, mientras que el superior consiste en una rotonda con una abertura central, provista de un triclinio que sugiere que ese espacio se utilizaba para celebrar banquetes funerarios. Una pequeña escalera conduce al segundo nivel, que se muestra en la fotografía. Es aquí donde se construyó la tumba, decorada con motivos que reflejan la mezcla de culturas y religiones típica de la Alejandría romana: relieves de serpientes barbudas que sostienen el caduceo del dios Hermes y están tocadas con la doble corona faraónica y el símbolo de Dioniso, los dioses Anubis y Sobek vestidos al modo romano, hojas de parra, cabezas de Medusa, pinturas de tema egipcio realizadas en estilo grecorromano...


LA TUMBA DE ALABASTRO
EL SHATBY, LA ÚLTIMA CANDIDATA

A principios del siglo XX se descubrieron en la necrópolis de El Shatby, en Alejandría, los restos de una tumba del siglo III a.C., de estilo macedonio hecha en alabastro y cubierta por un túmulo de tierra. En 1964, tras un primer estudio por Evaristo Breccia, Achille Adriani, director del Museo Grecorromano de la ciudad, emprendió una excavación en profundidad.

Adriani postuló de inmediato que se trataba de la tumba de Alejandro. En su opinión, la estructura de alabastro era el vestíbulo que llevaba (a través de una segunda puerta que ya no existe) a una cámara interior, la del sarcófago, donde descansaba el cuerpo del conquistador macedonio. 

El arqueólogo y novelista Valerio Massimo Manfredi ha publicitado mucho esta identificación de la llamada "tumba de Alabastro", pero la mayoría de expertos la rechaza. Así, el profesor El Fakharani, de la Universidad de Alejandría, que ha excavado más de cuarenta años en el lugar, cree que aunque la tumba formara parte de un cementerio real no se puede probar que fuese la del legendario monarca.


DOS SIGLOS BUSCANDO A CIEGAS

Desde finales del siglo XVIII, numerosos exploradores y arqueólogos han intentado localizar algún resto del mítico mausoleo de Alejandro Magno apoyándose en tradiciones y leyendas que se mantuvieron vivas tras la conquista árabe de Alejandría. La búsqueda se ha centrado en el área donde se cree que se alzaba el Soma, junto a la actual mezquita de Nabi Daniel, pero no se ha hallado nada. 

LA CIUDAD DE ALEJANDRÍA FUE FUNDADA EN 331 A.C. POR ALEJANDRO MAGNO Y DISEÑADA POR EL ARQUITECTO DINÓCRATES CON LAS CALLES EN FORMA DE CUADRÍCULA.

¿La sepultura de Alejandro? Según la mayoría de autores clásicos, el mausoleo del fundador de Alejandría se encontraría en el barrio real, cerca del teatro y de Cesareo.


1800 Mezquita Atarina.
En el patio interior de esta antigua mezquita alejandrina, que los locales llaman "la tumba de Alejandro", los miembros de la expedición napoleónica de 1798 hallaron un enorme sarcófago de granito. Los británicos se hicieron con él y en 1801 lo enviaron al Museo Británico, en Londres, donde el estudio de los jeroglíficos permitió descubrir que perteneció a Nectanebo II. Algunos investigadores creen que en este sarcófago reposó el cuerpo de Alejandro cuando fue traído desde Menfis, antes de ser trasladado a su sepultura definitiva en el Soma.

 SARCÓFAGO DE GRANITO DEL FARAÓN NECTANEBO II, HALLADO EN LA MEZQUITA ATARINA. MUSEO BRITÁNICO, LONDRES.

1850 Mezquita de Nabi Daniel.
En 1823, Mohamed Alí edificó cerca de la deteriorada mezquita Atarina otra dedicada al profeta Daniel, en un lugar que desde el siglo XI era conocido como "la colina del cuerpo". En 1850, un empleado del consulado ruso en Egipto recorrió parte del complicado laberinto de túneles que discurren bajo la mezquita y al salir dijo haber visto un sarcófago de cristal en el que yacía un cuerpo humano coronado con una diadema. Poco después, un guía local llamado Ambroise Schilizzi aseguró haber visto también bajo la mezquita el ataúd donde reposaba Alejandro.



1960 Kom el-Dikka.
Cerca de la mezquita de Daniel se halla la necrópolis grecorromana de Kom el-Dikka, donde se alzaba una iglesia llamada Iglesia de Alejandro. A finales del siglo XIX se llevaron a cabo algunas prospecciones, pero el gobierno egipcio era reacio a dar permisos de excavación por la presencia de sepulturas de miembros de la familia real. Hacia 1960, una expedición polaca sacó a la luz restos de un odeón, baños romanos, cisternas y un barrio residencial. Pero no hay rastro de la tumba de Alejandro. 

  CABEZA DE MÁRMOL DE ALEJANDRO MAGNO HALLADA EN KOM EL-DIKKA. MUSEO DE ALEJANDRÍA.

lunes, 29 de julio de 2019

COPTOS: Entre Cristo y Osiris

Tras ser conquistados por Roma, los egipcios adoptaron rápidamente el cristianismo sin olvidar por ello sus milenarias tradiciones faraónicas. Así nació una nueva cultura, la de los coptos o cristianos de Egipto, que ha perdurado hasta nuestros días.


EL MONASTERIO DE SAN BISHOI
La iglesia del llamado monasterio Rojo (Deir el-Ahmar) de Sohag, en el Alto Egipto, posee excepcionales frescos como éste. Siglo IV.



CRONOLOGÍA

HEREDEROS DEL EGIPTO FARAÓNICO


50 d.C.: 
En tiempos del emperador Nerón se funda la primera comunidad cristiana de Egipto en la ciudad de Alejandría

356 d.C.:
Poco después de la muerte del asceta san Antonio se funda en el desierto el primer monasterio corto, que lleva su nombre

394 d.C.:
De esta fecha data la última inscripción en escritura jeroglífica egipcia conocida, grabada en el templo de Isis en File

451 d.C.:
Tras el concilio de Calcedonia se produce la separación entre la iglesia copta y el resto de iglesias cristianas

535-537 d.C.:
El emperador bizantino Justiniano ordena clausurar el templo de Isis en File, último lugar de culto de los dioses egipcios

640 d.C.:
Egipto es conquistado por un gran ejército árabe al mando de Amr ibn al-As, un importante general que ya había tomado Jerusalén


EN LAS TUMBAS COPTAS SE HAN DESCUBIERTO TEJIDOS PERFECTAMENTE CONSERVADOS, COMO ESTA TÚNICA. MUSEO NACIONAL, RAVENA.


La arena cubría las esfinges y las estatuas de los antiguos dioses. El Islam aún no había llegado a Egipto y los minaretes todavía no se alzaban en el horizonte. Entre el final del Egipto faraónico y la llegada de los árabes transcurrieron casi setecientos años, los que van desde el siglo I al VII, en los que el valle del Nilo fue cristiano. Durante este período, Egipto formó parte del Imperio romano y del bizantino por lo que vivió de lleno la expansión del cristianismo por el Mediterráneo. Lo que queda de aquellos tiempos es una comunidad, los cristianos coptos, que hoy componen una décima parte de la población del país. 

Cuando observamos imágenes de este mundo copto, con frecuencia es fácil olvidar que estamos ante la misma cultura que creó las pirámides. Nuestro imaginario colectivo nos induce a pensar que ambos mundos, el faraónico y el cristiano, son irremediablemente ajenos entre sí. Como si una muralla los separara. Pero sus gentes hablaban la misma lengua, tenían preocupaciones similares y compartían una serie de creencias religiosas arraigadas en una práctica milenaria. A los adoradores de Re y a los de Jesús les unía una herencia ancestral común de un peso considerable. Por ello, no hay motivo para no ver el universo copto como una emanación lógica y natural del mundo que le había precedido y no como una ruptura a ese pasado. 


EL TEMPLO DE DENDERA
En el siglo V, los cristianos coptos erigieron una iglesia en el complejo de templos de Dendera, en el Alto Egipto. En la imagen, la sala hipóstila del templo de Hathor.


SAN MARCOS EN ALEJANDRÍA
Al llegar a la capital egipcia, san Marcos curó milagrosamente al zapatero Aniano, como muestra este óleo de G. Mansueti. Siglo XVI. Galería de la Academia, Venecia.


Una prueba de esta continuidad la encontramos en el mismo término "copto". Éste deriva del vocablo árabe qibt, con el cual los musulmanes que conquistaron Egipto a mediados del siglo VII se referían a los naturales del país. Sin embargo, el término árabe no era nuevo: procedía de Aigyptos, el nombre que los griegos daban a Egipto desde época micénica, en el II milenio a.C. A su vez Aigyptos procedía de Hwtkaptah, el nombre en egipcio antiguo de un importante templo de Menfis dedicado a Ptah, la divinidad que crea el mundo dándole nombre. 


ENTRE EL EGIPCIO Y EL GRIEGO. 
Derivada del egipcio antiguo, la lengua copta adoptó desde el siglo I d.C. un alfabeto compuesto por letras del alfabeto griego y algunos caracteres del demótico, una forma simplificada de la escritura jeroglífica. En la imagen, códice copto. Siglo X. Museo del Louvre, París.


Los primeros cristianos

La cristianización de Egipto fue muy rápida. La tradición señala a san Marcos como el artífice de las primeras comunidades cristianas en el siglo I. Tiene sentido que éstas aparecieran en Alejandría, la cosmopolita ciudad de la costa mediterránea donde se concentraba una considerable población de habla y cultura griegas y una importante comunidad judía. Desde allí, la nueva religión se extendió con rapidez por el valle del Nilo. Unos cincuenta años después, a comienzos del siglo II, parece que la nueva religión ya se había difundido por las zonas rurales. Dado que la población del campo suele ofrecer más resistencia a la novedad y el cambio que la de las áreas urbanas, su aceptación del cristianismo constituye una clara señal de que esta religión no se percibía como algo distante o ajeno, sino como un sistema de creencias que entroncaba con el mundo milenario anterior. El cristianismo coincidía con la antigua religión egipcia mucho más que con las creencias de griegos y romanos. Los múltiples dioses del antiguo Egipto eran aspectos diferentes de la divinidad. Esto hacía, por ejemplo, que la idea cristiana de la Trinidad, el hecho de que Dios sea a la vez una y tres personas (Dios, Jesucristo y el Espíritu Santo), encajara perfectamente con la concepción religiosa de los egipcios, dado que para ellos el número tres era el símbolo de lo plural. De ahí la peculiar forma de la cruz copta, cuyos brazos finalizan en tres puntas como referencia a la Santísima Trinidad. 


LA DIOSA ISIS, ENTRONIZADA, AMAMANTA A SU HIJO HORUS. DINASTÍA XXVI MUSEO DE HISTORIA DEL ARTE, VIENA.


Dos mitos de niños dioses

UNO DE LOS PILARES de la tradición cristiana copta es el episodio de la huida de la Sagrada Familia a Egipto, descrito en el Evangelio de san Mateo. Significativamente, la historia tiene un paralelo con la religión faraónica. Al igual que Jesús se escondió en Egipto de la furia de Herodes, el niño Horus es escondido por su madre Isis en el Delta, entre los papiros, para librarle de la crueldad de su tío Set, que ha matado a su padre Osiris.

LAS DOS TRADICIONES confluyen en El-Matareya (topónimo que probablemente deriva de la palabra latina mater, "madre"). En este lugar, unos 15 kilómetros al norte de El Cairo, aún puede verse un árbol bajo el que la tradición copta sostiene que la Virgen María amamantó a Jesús durante la huida. El árbol es un sicomoro, árbol sagrado relacionado con la diosa Isis, madre de Horus. 


LA HUIDA A EGIPTO. FRESCO PINTADO POR GIOTTO EN LA CAPILLA DE LOS SCROVEGNI, EN PADUA, ENTRE 1304 Y 1306.


Jesucristo y Osiris

Para el pueblo llano que vivía en el campo, la mayor identidad entre la antigua religión egipcia y el cristianismo se daba en las figuras sagradas y en la idea de muerte y salvación. En efecto, la historia de Jesucristo tal como se narra en los Evangelios guarda evidentes paralelismos con la de Horus, Isis y Osiris. Según la nueva religión, Jesús había nacido físicamente de una mujer, María, que lo concibió en circunstancias milagrosas y lo protegió y alimentó en su infancia. María es representada a menudo con su hijo en el regazo, ya sea sosteniéndolo o amamantándolo. Cuando el hijo creció, en sus enseñanzas hizo constantes referencias a su padre, es decir, a Dios padre. Este hijo, Jesús, trajo una nueva era al mundo: sufrió una muerte violenta (la pasión), y su resurrección posterior aseguró la victoria de sus seguidores sobre la muerte. Esta pasión es celebrada por los fieles ingiriendo el pan y el vino en los que el cuerpo sacrificado de Jesús se ha convertido. 

LA CRUZ Y EL ANKH. ESTA ESTELA DE LOS SIGLOS V-VI MUESTRA UNA CRUZ COPTA INSPIRADA EN EL SÍMBOLO DEL ANKH. MUSEO COPTO, EL CAIRO.


En la antigua religión egipcia, Horus había nacido de la diosa Isis, que lo concibió milagrosamente. En efecto, su esposo Osiris había sido asesinado y despedazado, pero Isis recuperó y recompuso sus fragmentos, les insufló vida y se unió con Osiris resucitado para concebir a Horus. En el mito egipcio, por tanto, la pasión, muerte y resurrección las experimenta el padre, no el hijo, pero ello no supone un cambio de función de la historia. La religión funeraria egipcia se basa en la superación de la muerte, un regalo que Horus concede a sus fieles para enviarlos al reino de su padre Osiris, el señor del Más Allá. Para afrontar su viaje final se preparan mediante los rituales, la sepultura y los ajuares funerarios con todo lo necesario para la vida de ultratumba, incluyendo los textos que les permitirán sortear cualquier amenaza. De este modo, en la religión egipcia, al igual que en la cristiana, al final es el hijo quien salva al creyente de la muerte y posibilita la resurrección. 

MONASTERIO DE SAN MACARIO. SITUADO EN EL WADI NATRUM, ESTE CENOBIO COPTO ESTÁ DEDICADO A UN SANTO EREMITA QUE VIVIÓ EN EL SIGLO IV. 

Para los antiguos egipcios, Osiris se identifica con el pan y la cerveza, ya que su cuerpo se convierte en alimento tras la muerte. De igual modo que su cuerpo ha sido despedazado para volver a ser reunido y poder así engendrar a su hijo Horus, el grano es molido (despedazado y muerto) para convertirse en alimento (pan y cerveza) que será ingerido por el fiel, en una práctica que es muy anterior a la versión propugnada por la religión de Jesús, pero que presenta una analogía evidente con la eucaristía cristiana. 


El misterio de la cruz

Según hemos visto, tanto en la tradición egipcia como en la cristiana la superación de la muerte conduce al disfrute de una vida ulterior. Para representar esta idea, los coptos eligieron el antiguo signo jeroglífico ankh, , que se utilizaba para escribir la palabra "vida" y el verbo "vivir". La incorporación de rasgos humanos al diseño del signo hace más evidente la identificación del fiel con la idea. En la tradición copta se grabaron una serie de estelas funerarias en las que el signo ankh tomado de la religión egipcia ancestral adopta una forma inequívocamente humana, en la que el lazo superior y los brazos de la cruz se convierten en la cabeza y los brazos del difunto. Con ello, la idea cristiana de que el difunto vivirá más allá de la muerte se hace patente por medio de la antigua expresión egipcia que significa "vida". De esta forma, ambas tradiciones religiosas muestran la continuidad de sus creencias en el destino del difunto más allá de la muerte. 


El juramento de san Shenoute

SAN SHENOUTE (348-466 d.C.), uno de los padres de la iglesia copta, estableció que los nuevos cristianos debían pronunciar el siguiente juramento: "No haré impuro mi cuerpo de ninguna manera, no robaré, no daré falso testimonio, no mentiré, no haré nada engañoso en secreto, no incumpliré mis juramentos"; si no, Dios destruiría su alma y su cuerpo en el infierno.

ALGUNOS DE LOS MAUSOLEOS QUE SE ALZAN EN LA NECRÓPOLIS COPTA DE AL-BAGAWAT, EN EL OASIS DE EL-KHARGA, EN EL DESIERTO OCCIDENTAL.

SE ENCUENTRA un paralelo de esta fórmula en el Libro de los Muertos, el documento que describe el juicio que el difunto experimenta ante Osiris. Allí, la llamada "confesión negativa" establece que el difunto debe declarar ante Osiris: "No he pecado (...), no he robado (...). no he mentido (...), no he hecho impuro mi cuerpo". Si mentía, su cuerpo y su alma serían devorados y destruidos por un ser monstruoso, Ammit.


MONASTERIO DE SAN APOLO. Una Virgen entronizada con el niño Jesús en su regazo y rodeada de apóstoles decora la parte inferior del ábside de este monasterio en Bawit, casi 350 kilómetros al sur de El Cairo. Siglo IV.


Una tradición continuada

Con cierta frecuencia, en las estelas funerarias se presenta al difunto con un gesto peculiar en el que sus brazos se alzan a ambos lados del cuerpo. Este gesto parece tener una clara continuidad con los dos brazos del jeroglífico ka, que en la milenaria lengua egipcia se usaba para hacer referencia al aliento vital del difunto, al cual los vivos rendían homenaje y entregaban las ofrendas. Este gesto tan particular, usado en contextos tan similares, hace patente que la continuidad de las creencias egipcia y cristiana en algunas cuestiones fundamentales _como las referidas a la muerte_ fue una de las bases de la rápida expansión del cristianismo en el valle del Nilo.

Hoy en día, los restos materiales de la cultura copta nos parecen totalmente ajenos a la tradición faraónica, sobre todo a causa del modo en que los coptos abandonaron las convenciones artísticas propias del antiguo Egipto. Sin embargo, hemos de tener en cuenta que para los propios egipcios esto nunca fue así. Y no es de extrañar, puesto que resulta verdaderamente difícil desarraigar unas tradiciones que se encuentran ancladas en milenios de historia. 


LA SÍNTESIS DEL ARTE COPTO

Los artistas coptos realizaron obras muy diversas, desde esculturas y frescos hasta magníficos tejidos. La inspiración cristiana de estas creaciones no impide que en muchas de ellas esté presente la marca de la cultura griega, dominante en Alejandría y en el Egipto de los primeros cristianos. 

1. El Otoño
Este tejido está confeccionado con lana teñida y lino. En el centro se ha bordado un motivo pagano: el Otoño, pero con un nimbo cristiano rodeando su cabeza.



2. El Buen Pastor

Datada del siglo IV, esta estatua recrea un motivo cristiano muy recurrente: el tema de Cristo como el buen pastor que salva a las ovejas descarriadas. Museo Copto, El Cairo.



3. Estela con animales

En ella aparece el pez, animal alusivo a Cristo, y un pavo real, símbolo de la fertilidad que aquí tiene un sentido eucarístico. Museo de Luxor.



4. Afrodita saliendo del mar

Este relieve que recrea el mito del nacimiento de la diosa Afrodita de una concha marina, flanqueada por dos sirenas, muestra inspiración helenística. Siglos V-VI. Museo del Louvre, París.



5. Jonás y la ballena

Los coptos destacaron en la confección de tejidos bordados, como este fragmento en lino y lana que recrea la historia bíblica de Jonás, tragado por una ballena. Siglo V. Museo del Louvre, París

miércoles, 11 de mayo de 2016

Lenguaje plástico y visual

LA ESCULTURA

Es el arte que se expresa a través de los volúmenes, en el que se juega con la materia que se adhiere o se sustrae, con lo vacío y lo macizo, con las calidades de las materias y la forma en que éstas son trabajadas tratando de convertir estos conceptos en poderosos recursos expresivos.

Cuando se habla de los tipos de escultura es posible distinguir entre la escultura de bulto redondo y el relieve. La de bulto redondo es aquella en la que la pieza se ha trabajado desde todos los puntos de vista, en torno a la que podemos girar, siendo el relieve aquel que es posible observar sólo frontalmente. El relieve se puede clasificar en:
  • Altorrelieve: en el que la figura sobresale más de la mitad de su volumen sobre la superficie en que ha sido realizada.
  • Medio relieve: cuando sobresale la mitad.
  • Bajorrelieve: cuando sobresale menos de la mitad.
Otro tipo de relieve consiste en quitar la materia de las figuras que se quieren representar de tal manera que éstas quedan en negativo, técnica esta que se practicó frecuentemente en el mundo egipcio.

En el caso de que estemos ante una escultura de bulto redondo podemos indicar dos categorías. La que se realiza añadiendo materia, como es el caso de la arcilla o el metal, o la que se ejecuta sustrayendo la materia como la piedra o la madera. Otros materiales escultóricos pueden ser el plástico, la escayola, el hormigón, el acero, la cera, etc. El arte contemporáneo incorporó a la escultura una innumerable cantidad de nuevos materiales, muchos de ellos totalmente inusuales, de los que se consigue extraer nuevas potencialidades expresivas.



Las técnicas que habitualmente se emplean en la escultura son las siguientes:
  • La talla que suele aplicarse a la madera. Este material presenta algunas diferencias con respecto a la piedra, aunque la forma de trabajarse es relativamente parecida, que hacen que frecuentemente se prefiera la piedra a la madera. La primera sería la limitación de las dimensiones de la madera y una serie de características físicas que hacen que sea un material de inferior calidad con respecto a la piedra (nudos, vetas, diferencias de color, oquedades, etc.).
  • El modelado que sirve para materiales blandos cuya forma se puede modificar con la simple utilización de las manos, añadiendo o quitando materia.    
  • El esculpido en el que se eliminan partes de un bloque previamente desbastado.
  • El pulido es el acto de trabajar en mayor o menor medida la superficie de una escultura. La manera en que una obra se pule puede tener una gran importancia, ya que está relacionada con la forma en que la luz se refleja sobre ella y con los efectos estéticos que se consiguen.
  • El vaciado que tiene como punto de partida la realización de un molde que transforma el material. Muchas veces se versa en éste la materia escultórica en estado líquido que posteriormente se endurece tomando la forma definitiva que le ha sido dada con el molde. 
  • El forjado en el que se golpean metales en frío o en caliente hasta que se les da la forma deseada.
  • El repujado se realiza sobre una lámina metálica en la que se efectúan incisiones que dan forma al dibujo que previamente con un molde se ha llevado a cabo sobre ella.
  • El estampado que se consigue imprimiendo con fuerza un troquel con figuras en negativo para que en la superficie del objeto trabajado aparezcan en positivo.
Otro aspecto de enorme importancia es el acabado final de la escultura. En algunos casos se recurre a la policromía, algo que debió ser bastante habitual en el mundo clásico y en la escultura medieval, a pesar de que las obras hayan llegado a nosotros desprovistas de los colores que las completaban. Además, tal y como hemos apuntado al definir la escultura, el artista juega con las capacidades expresivas del material trabajando en mayor o menor medida las superficies y controlando, de alguna manera, la relación entre el material y la luz.



LA PINTURA

Esta manifestación artística se desarrolla sobre una superficie bidimensional y durante mucho tiempo estuvo concentrada en la manera de fingir la tridimensionalidad o la profundidad de la que carece el soporte sobre el que se practica. Sólo la irrupción es escena de la fotografía conseguirá liberar a la pintura de esta necesidad de captar con fidelidad la realidad circundante y otorgará al artista una mayor libertad en el ejercicio de este arte.

Uno de los aspectos que mejor nos permitirá comprender la pintura y la forma en que ésta se interpreta es la técnica empleada. Las diferencias materiales entre éstas consistentes en el aglutinante, diluyente y pigmentos utilizados determinarán los efectos estéticos y la forma de trabajo de cada una de ellas. Las técnicas pictóricas más relevantes son las siguientes:
  • El fresco: es una de las primeras técnicas pictóricas que aparecen en la historia del arte. Consiste en pintar sobre una sutil capa de yeso o enlucido cuando aún éste está húmedo, por lo que los pigmentos se mezclan con el yeso pasando a formar parte de él. Este fenómeno permite distinguir las distintas partes en que ha sido realizada la obra que reciben la denominación de jornadas.

  • El temple: se consigue a partir de la unión del agua como disolvente con algún tipo de grasa, vegetal o animal, que hace la función de aglutinante. Normalmente se aplica sobre un soporte ígneo, aunque ocasionalmente se recurre a él para retocar la pintura al fresco o para ejecutar con precisión algún detalle.

  • El óleo: supone una verdadera revolución en la historia de la pintura. Surge a partir de la unión del aceite de linaza con los pigmentos minerales, lo cual permite la obtención de un enorme brillo y de un intenso cromatismo que hacen que esta técnica sea apta para la adecuada recreación de la realidad. Casi desde su irrupción en la historia del arte se convierte en la técnica estelar de la pintura. En ocasiones se emplea para retocar la pintura al fresco o al temple, aunque generalmente se lleva a cabo sobre lienzo.

  • La acuarela: el soporte que se emplea es el papel y los colores se diluyen en agua. Se trata de una técnica que debe ser practicada con cierta rapidez, ya que la acuarela se seca muy rápidamente. Es muy apta para la realización de paisajes, puesto que permite captar los distintos tipos de luz en diferentes condiciones atmosféricas.

  • La témpera: el disolvente en este caso también es el agua, lo mismo que en el caso de la acuarela, aunque la diferencia más significativa estriba en el hecho de que en el temple sí se emplea el pigmento blanco. Generalmente se pinta con témpera sobre el papel aunque en ocasiones se utiliza para retocar la pintura mural. 

  • El encáustico: consiste en diluir los colores en cera fundida, lo cual hace que el artista tenga que trabajar en caliente. Con esta técnica se consiguen superficies muy brillantes y satinadas. Se empleó en los retratos del Fayum, durante el periodo copto, que se colocaban sobre los rostros de las momias.

  • La miniatura: deriva del término latino inluminare que significa literalmente "dar luz". El soporte fundamental de la miniatura es el pergamino, obtenido a partir de la piel de los animales, y los colores se muelen con la mayor finura posible y se recurre a la goma arábiga como aglutinante. Esta técnica alcanzó un enorme desarrollo durante toda la Edad Media, desapareciendo con la irrupción en escena de la imprenta.

Otras técnicas que podrían relacionarse con la pintura son el mosaico y la vidriera. El mosaico consiste en la utilización de teselas o pequeños cubos con los que se da color a una imagen previamente trazada sobre una superficie mural o sobre un pavimento. Las teselas que se clasifican en función a su tamaño y pueden ser de piedra en el caso de los mosaicos romanos, o bien de pasta vítrea, lo cual permite conseguir una mayor gama cromática, si nos referimos a la musivaria bizantina.



La vidriera se realiza con fragmentos de vidrio, tal y como su propio nombre indica. Se emplea para cubrir los vanos y experimenta su momento más álgido durante los siglos del Gótico, aunque existen datos que permiten pensar que ésta existió mucho antes. Lo mismo que el mosaico, se parte de un dibujo sobre el que se van cortando los diversos fragmentos de vidrio coloreado que se colocan sobre un esqueleto metálico que recibe la denominación de emplomado. Los detalles como los rasgos de un rostro o los pliegues de las vestiduras se realizan con la grisalla que se aplica con un pincel. En esta técnica tiene un protagonismo absoluto la luz que atraviesa el vidrio y que intensifica los efectos cromáticos del mismo.


Una vez que hemos definido las técnicas que con mayor frecuencia se han utilizado en la historia del arte, habría que enumerar otras cuestiones que permiten comprender una obra pictórica:
  • El color y el dibujo: se trata de dos conceptos fuertemente interrelacionados en la historia de la pintura. Habrá momentos en que el dibujo predomina sobre el color como sucede en la pintura neoclásica, y otros en que se produce el fenómeno contrario como es el caso de la pintura romántica. La preponderancia del dibujo sobre el cromatismo nos habla de un predominio de la razón sobre cualquier forma de expresión emotiva. En el caso de que el color tenga un mayor protagonismo que el dibujo en una obra, habría que analizar si se opta por colores fríos o bien se prefieren los colores cálidos. Los primeros producen sensaciones de lejanía y neutralidad, sugieren el equilibrio y la serenidad, mientras que los segundos nos hablan de la exaltación de las emociones y de la proximidad, tanto física como emotiva. Bastaría comparar los cuadros de Delacroix o de Rubens, protagonizados por intensos rojos, con los de Friedrich en los que los colores fríos despiertan en nosotros una conmovedora placidez detrás de la que se esconde, en muchos casos, una tensión psicológica. Si, por el contrario, el dibujo es el protagonista de la obra pictórica habría que analizar si estamos ante una escena compuesta con líneas rectas que incitan a pensar en el orden y en el equilibrio o bien si se prefieren formas diagonales o curvas que sugieren un cierto dinamismo e inestabilidad.

  • La composición: es la forma en que se disponen los elementos que integran una escena. Podemos estar ante una composición piramidal (El descendimiento de la cruz de Rembrandt), o una estructura cuadrangular en la que las figuras se yuxtaponen produciendo una marcada sensación de equilibrio (Entierro en Ornans de Courbet), o un cuadro en el que coexisten varios ámbitos compositivos (El entierro del conde de Orgaz de El Greco). La composición está fuertemente relacionada con el color y el dibujo, ya que estos dos elementos pueden servir para subrayar la idea que subyace en la composición. Es decir, las manchas de color y la elección de líneas rectas o curvas pueden evidenciar aún más el mensaje que la composición quiere transmitir al espectador. Esta idea se ve muy bien en muchas de las obras de Caravaggio, determinadas por un fortísimo sentido escenográfico en el que todos estos elementos resultan definitivos.

  • La luz: es otro de los grandes protagonistas de la pintura. Ésta puede iluminar globalmente una escena recibiendo el nombre de luz conceptual o bien puede servir para seleccionar objetos precisos o personajes concretos algo que llevado a su extremo se convierte en claroscuro. No se interpreta de la misma forma la luz en una obra de Piero della Francesca que de Rembrandt, ni tiene el mismo contenido simbólico.   

  • La tridimensionalidad: una de las grandes preocupaciones de la pintura durante mucho tiempo, tal y como ya hemos apuntado, es la representación de la tercera dimensión en un plano, algo que se agudiza en todos los momentos de la historia del arte que podemos definir como antropocéntricos. Esa es la razón de ser del schiacchiato de los relieves romanos, de la perspectiva lineal o de la perspectiva aérea del Renacimiento. Con la aparición en escena de la fotografía, la pintura experimenta una liberación que hace que el objeto fundamental de este arte no sea ya la representación fidedigna de la realidad circundante, puesto que una fotografía es insuperable desde este punto de vista. De esta forma el pintor puede recrear y reelaborar en su mente la realidad que le rodea o bien puede practicar una pintura no figurativa que recibe la denominación de abstracción.

  • La temática: son muchos los argumentos que se plasman en la pintura, tantos como inquietudes tiene el ser humano. Una obra puede ser sacra o profana. Puede abordar argumentos mitológicos, recrearse en la naturaleza en todo su esplendor bajo la forma de un paisaje o en la captación de objetos inertes e inanimados, algo que conocemos como naturaleza muerta o bodegón. Puede deleitarse en la representación del ser humano en sus diferentes posibilidades y aspectos, solo o relacionándose con los demás o con su entorno natural, reflejando diferentes inquietudes del hombre. Y todo esto lo hará bajo la perspectiva del momento histórico en que se produce o bajo la óptica del comitente que manda realizar la obra.

El arte y la sociedad de consumo

El arte se halla absolutamente integrado en nuestra sociedad desempeñando un papel de vital importancia. Se ha convertido en algo a lo que todos, de una manera u otra, tenemos acceso, algo que ha dejado de ser patrimonio de unas pocas clases privilegiadas para llegara a la gran mayoría del público. Por otro lado es indiscutible la dimensión económica de la expresión artística: subastas en las que algunas obras alcanzan precios realmente desorbitados, exposiciones que se convierten en verdaderos fenómenos de masas, campañas publicitarias inspiradas en obras de arte significativas de la Historia del Arte, expresiones artísticas que pretenden despertar la curiosidad de la opinión pública y que interesan a los diferentes medios de comunicación, etc.

En esta entrada nos ocuparemos de todos estos fenómenos para poder comprender la importancia que la obra de arte desempeña en la sociedad actual en sus diferentes vertientes, así como de nuevas formas de expresión, nuevos lenguajes incorporados recientemente a nuestro bagaje cultural como el cómic o la fotografía.

Alfons Mucha: Cartel publicitario de los cigarrillos París



1. ARTE Y MERCADO

Durante los últimos años del siglo XX hemos sido testigos de importantes cambios que afectan de un modo directo a la manera en que el arte se inserta en nuestra sociedad. La obra de arte ha adquirido en la actualidad una nueva dimensión convirtiéndose en un bien de consumo que forma parte de un comercio en el que se mueven importantes cantidades de dinero. Los precios oscilan en función de gustos y modas que no siempre son posibles de explicar desde un punto de vista objetivo, a la vez que están sujetos a fuertes oscilaciones que dependen de estos factores. Este aspecto ha contribuido notablemente a cambiar la consideración social del artista ya que algunos de ellos han adquirido dimensiones casi legendarias que los convierte en personajes venerados. Es posible que sea por este motivo que el arte en la actualidad está caracterizado por una marcada individualidad: es difícil hablar de movimientos y corrientes artísticas, cada artista busca caminos propios que le distingan de los demás, se experimenta con nuevas formas de expresión que, frecuentemente, implican la utilización de los medios audiovisuales que ofrece nuestra sociedad tecnológica. Esto va unido a otro aspecto esencial: el artista es finalmente libre, la expresión de sus ideas no está ligada al poder político y religioso como sucedía en otros momentos de la Historia de Arte de los que nos hemos ocupado anteriormente. Las pirámides o los palacios son expresiones de poder, los templos clásicos o las catedrales medievales tienen una rígida función religiosa, lo mismo que la pintura o la escultura que va, frecuentemente, ligada a la arquitectura.

Andy Warhol: Autorretrato

El papel económico que desempeña la obra de arte en nuestra sociedad está íntimamente unido, además, a la aparición de una serie de novedosos fenómenos que analizamos a continuación:
  • Los marchantes: esta profesión nació en el siglo XIX. El marchante representaba al artista cuyas obras implicaban una cierta innovación aunque carecían del apoyo oficial. Son personajes dotados de gran sensibilidad y clarividencia, lo cual les permitía apreciar las obras que suponían una innovación y apoyarlas. Realizan propuestas estéticas que crean opinión y cambian el rumbo de la Historia del Arte.
Leo Castelli

  • Las subastas: son un fenómeno bastante reciente que se remonta al año 1952 en el que se liquidó la colección de Gabriel Cognac. En cierta medida, la subasta sustituye al marchante y se convierte en el ámbito en el que el coleccionista adquiere las obras de arte. Las dos casas de subastas más conocidas y antiguas son Christie's y Sotheby's, ambas inglesas.
Subasta en Sotheby's

  • Las ferias: aumenta considerablemente el número de ferias que se realizan por la enorme cantidad de posibilidades que ofrecen a la comercialización del arte. Desempeñan un papel esencial como escaparate internacional en el que se muestran la tendencias del momento en materia de arte. No sólo son espacios abiertos a los especialistas sino que también se convierten en lugares a los que puede acceder cualquier tipo de público. Algunas de las más interesantes son la Bienal de Venecia, que se inició en 1895, la de Basilea, la de Chicago o ARCO en nuestro país, que cada año se dedica a un país diferente, lo cual nos permite asomarnos a lo que se está realizando en materia de arte en diversos lugares.
ARCO

El retrato del doctor Gachet. Museo d'Orsay. París


  • El coleccionismo: experimenta un increíble desarrollo durante el siglo XX. Los coleccionistas han sido decisivos para establecer qué es determinante para la evolución de la Historia del Arte y qué no lo es. Frecuentemente es un fenómeno que rebasa el simple aspecto económico y puede ser interpretado como el deseo de posesión que crea una obra de arte, su disfrute en soledad. Una de los coleccionistas más importantes del siglo XX fue Peggy Guggenheim, moderna versión de los mecenas del Renacimiento en Italia.
Peggy Guggenheim

Otro aspecto que ha sufrido interesantes variaciones ha sido el tipo de público que consume arte en nuestra sociedad, cada vez más amplio y más participativo. Una misma corriente artística puede atraer a personas de muy diferente formación cultural y extracción social. A propósito de esta idea, es muy interesante la afirmación del sociólogo Pierre Bourdieu quien considera que el único elemento que tienen en común las diferentes personas que se aproximan a la obra de arte en la actualidad es que han recibido una formación durante su infancia que desencadena en ellos una necesidad cultural. Se acortan considerablemente las distancias que separan al artista del espectador, nunca antes han estado tan próximos. Existen varios factores que contribuyen a esta aproximación:
  • La generación de la educación, que permite a un mayor número de personas acceder a la formación en el ámbito artístico y facilita el consumo de los productos culturales.
  • El crecimiento económico en los países desarrollados. Esto supone la creación de un espacio de ocio que se dedica al disfrute de la obra de arte y, en definitiva, a todas las actividades que podríamos denominar culturales.
  • La universalización del arte. Los artistas de nuestro tiempo quieren llegar al mayor número de personas posible, saltando las clases sociales que marcaban claramente el acceso al arte presente en otros períodos de la Historia del Arte. La utilización de nuevas tecnologías con las que todos nosotros estamos familiarizados facilita este objetivo. El happening es una de las expresiones más concretas de esta idea: supone la implicación directa del espectador en la creación y desarrollo de la obra de arte.


2. LA FOTOGRAFÍA

La fotografía nació a finales del siglo XIX y, como ya hemos tenido ocasión de analizar, supuso un cambio decisivo para el desarrollo de la pintura ya que convulsiona de manera general el ámbito artístico. Se descubren nuevos ángulos de visión que los pintores impresionistas, fascinados por este incipiente arte, ensayan en buena parte de sus obras. Un buen ejemplo de ello son algunas de las obras de Degas que rompe con la visión frontal empleada tradicionalmente para inventar nuevos y osados puntos de vista. Por otro lado, el pintor ya no siente la necesidad de reflejar en un lienzo la realidad circundante con asombrosa fidelidad, que en cierto sentido había sido el cometido del mismo durante buena parte de la Historia del Arte, sintiéndose libre para poder experimentar con otras formas de interpretar el arte pictórico.

Los primeros objetivos de la fotografía fueron los monumentos, obras de arte, escenas costumbristas, etc. sin demasiadas pretensiones ni innovaciones desde un punto de vista técnico. Algunas de las fotos más interesantes sobre los monumentos y ciudades españolas realizadas a finales del siglo XIX se deben al fotógrafo francés Laurent. Viajó por la Península ibérica fotografiando monumentos y obras de arte en museos, lugares públicos, palacios, colecciones privadas, etc. con la idea de crear un amplio fondo que más tarde rentabilizaría. También colaboró con otro fotógrafo de origen francés, Lacoste.

En la actualidad la fotografía en nuestro país está representada por artistas de la talla de Alberto García Alix, asociado indisolublemente a los años 80 y caracterizado por su espíritu provocador y su descarnada veracidad; Schommer, todo un experto en el retrato, capaz de captar con extrema simplicidad la personalidad del retratado; Chema Madoz, caracterizado por el lirismo de las imágenes creadas; Ouka Lele, quien se ha hecho famosa por sus fotografías coloreadas, algunas de ellas bellas y originales estampas de Madrid; Humberto Rivas, Joan Fontcuberta, Javier Vallhonrat, etc.

Chema Madoz: Sin título

Humberto Rivas

Sería interminable realizar un elenco de los fotógrafos que han protagonizado la historia de este arte. Algunos de los más importantes fotógrafos de nuestro siglo son franceses como Robert Doisneau (1912-1994), conocido por sus tiernas imágenes infantiles o por la fotografía en la que dos jóvenes se besan en una calle de París; el perspicaz Cartier-Bresson (1908-2004), fundador de la agencia Magnum; ambos serán los retratistas de las calles parisinas envueltas en una aire melancólico y evocador. En Estados Unidos sobresalen Jacob-August Riis, uno de los más fieles retratistas de la miseria en las calles de Nueva York, y Lewis W. Hine, autor de una célebre imagen en la que denuncia la explotación infantil mostrando una niña que trabaja en una fábrica de algodón.

Cartier-Bresson

En la actualidad el panorama internacional de la fotografía está protagonizado por artistas como Sebastián Salgado, sagaz retratista de la realidad de los países menos favorecidos o de todos aquellos que sufren, destacando de manera especial sus imágenes de niños que miran directamente al espectador; Annie Leibowitz retratista de las estrellas cinematográficas, Helmut Newton, Richard Avedon, Herb Ritts, etc.

Sebastián Salgado: El éxodo. Afganistán



3. EL CARTEL. ARTE Y PUBLICIDAD

El cartel surge a finales del siglo XIX como, no sólo una forma de expresión artística, sino también como un modo de divulgación de las ideas, algo que va a tener una continuación a lo largo de todo el siglo XX. El padre del cartelismo es considerado Jules Cheret, cuyas creaciones inundaban las calles parisinas. Algunos de los primeros carteles son obras del genial artista francés Henri Toulouse-Lautrec del que ya hemos hablado. A través de estos carteles el pintor francés divulgaba los espectáculos que tenían lugar en el Moulin Rouge y en los que se repetían siempre los mismos personajes que los protagonizaban. La técnica empleada era la litografía que nos remite a la estampa japonesa con la que presenta ciertos parecidos por la utilización de amplias zonas de color delimitadas por un trazo firme de negro. Más tarde llegarán las obras de Alphons Mucha (1860-1939), que se pueden enmarcar dentro del Modernismo, en las que se anuncian objetos de las más diversas características con un lenguaje plagado de formas orgánicas y envolventes: elegantes insectos, cornisas vegetales que enmarcan productos y escenas, mujeres de refinada belleza elegantemente adornadas que nos remiten por su estética a las obras de Gustav Klimt, y que sirven para divulgar bebidas, obras teatrales, productos cosméticos, etc. Él, precisamente, fue el ilustrador de muchos de los carteles de las obras de Sarah Bernhardt del cual es un buen ejemplo el cartel del Teatro de la Renaissance. En España el cartelismo está representado por una buena parte de los pintores modernistas, de manera especial por Ramón Casas. La etiqueta del Anís el Mono es un diseño de época modernista. Existen antecedentes mucho más primitivos del cartel, por ejemplo en Pompeya y Herculano se han encontrado letreros con mensajes comerciales, o en un mosaico de Ostia que servía de "anuncio" a los navieros de Misua.

Henri de Toulouse-Lautrec

Alpinos Mucha

Durante la Primera Guerra Mundial el cartel seguirá teniendo vigencia empleándose con diversos fines. Uno de los más conocidos es el cartel de James Montgomery Flagg en el que se exaltaba a los jóvenes americanos al reclutamiento. No sólo en los Estados Unidos, sino también en Rusia, el cartel estuvo ligado a objetivos claramente políticos, en ocasiones para luchar contra el régimen establecido, ligado íntimamente a la izquierda soviética. En la China maoísta se recurre al cartel para dar a conocer las ideas del régimen imperante. 

James Montgomery Flagg

Actualmente el cartel, ligado a la fotografía, se ha convertido en arte de nuestro paisaje cotidiano. Las calles de las grandes ciudades están llenas de enormes vallas publicitarias que incitan al consumo. En algunos casos existe una intención claramente estética mientras que en otros el lenguaje al que se recurre es la provocación a través de la cual se estimula nuestro interés. El hecho de que nuestra cultura sea, fundamentalmente, visual hace que la capacidad de sorprender al consumidor se reduzca. Algunas campañas publicitarias se convierten por su carácter escandaloso, en objeto de nuestro interés. Basta recordar algunas de las campañas de Benetton, obra del fotógrafo italiano Oliviero Toscani, por ejemplo aquella en la que condenados a muerte americanos mostraban prendas de la citada marca, o la implicación de esta casa en la lucha contra el sida o la igualdad racial. La aportación y el sentido del cartel publicitario se puede resumir en tres conceptos fundamentales:
  • Se trata de una forma de manifestación de la imagen pública en lugares comunitarios.
  • Supone un instrumento público de persuasión.
  • Más allá de su carácter publicitario, muchos de estos carteles están dotados de una intención estética y artística. Pueden ser interpretados como explosiones de color y alegría, intensos impactos visuales en las grandes urbes, frecuentemente grises y apagadas. 
Cartel publicitario de United Colors of Benetton



4. EL CÓMIC

El cómic presenta desde su nacimiento, al que nos referiremos algo más adelante, una serie de características fijas que se repiten de manera casi constante:
  • Se enmarca en una viñeta.
  • Dentro de la viñeta aparecen la imagen, el mensaje irónico, y generalmente, también el mensaje lingüístico.
  • Muchas veces el mensaje lingüístico se incorpora en una especie de "bocadillo" que se denomina balloon (globo o nube).
  • El tono de voz o la expresión de alegría o la tristeza se refleja mediante el grosor del trazo o el tamaño de la letra. En ocasiones el texto puede sustituirse por exclamaciones, puntos suspensivos o signos de interrogación que refuerzan la idea de perplejidad o sorpresa del personaje. En este sentido un elemento esencial del cómic es la onomatopeya.
  • En general, los personajes de cómic aparecen fuertemente caracterizados desde un primer momento admitiendo escasas variaciones en este sentido. Basta pensar en Mafalda, Andy Capp, Asterix y Obelix, etc. siempre determinados por una misma conducta que les da carácter de personajes, o por un mismo tipo de vestido.
Alfons Figueras: Aspirino y Colodión

El cómic no surge de una manera esporádica, son muchas las expresiones artísticas a lo largo de la Historia que, de alguna manera, preconizan la aparición del mismo. Los jeroglíficos egipcios narran la forma seriada la historia de los dioses o informa sobre la manera en que se debían celebrar los ritos funerarios, los retablos, sobre todo en periodo gótico, son narraciones de las vidas de personajes de la Biblia, de santos o de la vida de Jesucristo y la Virgen. Más adelante, en el siglo XIX, de la mano de Daumier surge la caricatura, que se convierte en punto de partida más que indispensable para la aparición en escena del cómic.

Fresco Egipcio

Los orígenes más inmediatos del cómic se remontan a las páginas del diario norteamericano World, en 1895, cuando en medio de la rigurosa información de la actualidad, aparecía un pequeño personaje  llamado Yellow Kid, creación de Richard Felton Outcault. Se trataba de un niño oriental que aparecía siempre vestido con una especie de túnica, en la que frecuentemente se escribía el texto, calvo y con grandes orejas. Desde un pequeño espacio que se le dedicaba cada domingo se narraban sus, muchas veces, tristes aventuras en un suburbio neoyorkino. Uno de los principales problemas a los que se enfrentaba este nuevo lenguaje era la dificultad para incorporar el texto, que debía ser muy breve, y unirlo al dibujo.

Algo más tarde, en 1905, aparece en la escena del cómic otro nuevo personaje: Nemo, obra de Wilson Mac Cay, un niño de más o menos cinco años, cabellos rizados, expresión sorprendida y perteneciente a una familia acomodada que se embarca en una serie de aventuras.

El desarrollo del cómic trajo consigo algunos personajes de gran familiaridad para todos nosotros: Tintín, Mafalda, Mortadelo y Filemón, el Capitán Trueno, Superman, Snoopy, Astérix y Obelix, Dick Tracy, Mickey Mouse, Capitán América, Roberto Alcázar y Pedrín, etc.

Hergè: escena de cómic de Tintín

Ub Iverks: Mickey Mouse




5. ARTE EN INTERNET

Internet se ha convertido en un poderoso medio de comunicación al que todos tenemos acceso y que nos permite asomarnos al mundo para recibir información proveniente de los lugares más remotos del mundo. En las páginas web podemos encontrar información de todo tipo y sobre las cosas más variadas. El arte, como no podía ser de otra manera, se ha servido de este poderoso medio para divulgar las ideas. Así han comenzado a proliferar en la red espacios dedicados al arte, los museos, las ferias, exposiciones temporales, los festivales de cine, etc.

Son particularmente interesantes las páginas de los museos, en las que incluso los más pequeños tienen en la actualidad un sitio en el que se nos ofrece información sobre las características de su colección, los horarios, los precios, las actividades que se organizan periódicamente, se reconstruyen virtualmente obras de arte que ya no se conservan o se ofrecen recorridos que nos aproximan al museo sin necesidad de movernos de nuestras casas, lo cual se debe fundamentalmente a la enorme evolución experimentada por los medios infográficos.

Los diseños de estas páginas web suelen estar en concordancia con la naturaleza del museo, de esta manera no encontraremos las mismas las características en el sitio dedicado a una colección de arte contemporáneo que en el de un museo de arte clásico.

En general, los museos de arte contemporáneo presentan una mayor necesidad de innovar, una estética más vanguardista que tiende a la síntesis. A pesar del interés que despierta en nosotros la visita virtual de estos espacios, nunca será tan rica como la contemplación directa de la obra de arte. Es una herramienta más de la que servirse a la hora de organizar o contemplar la visita de un museo o un centro artístico y nunca se debe convertir en un sustitutivo de la misma.

Página web del Museo del Prado

En este apartado te ofrecemos algunas de las páginas más interesantes en las que puede entrar y que te ayudarán a comprender cómo el fenómeno artístico se ha adaptado a una nueva forma de expresión como es la informática:
  • Museo Nacional Centro de Arte Contemporáneo Reina Sofía (MNCARS) de Madrid: http://museoreinasofia.es. Se trata de una página de fácil navegación que ofrece un diseño ágil y sintético. El diseño de la página es sencillo, así como el tipo de letra. Podemos visitar los fondos de la colección y recibir información acerca de las obras más importantes, así como de las corrientes artísticas en las que se enmarcan y los artistas más significativos de los diferentes movimientos que están contenidos en la colección. Uno de los apartados más interesantes es el que se dedica a las publicaciones que se realizan periódicamente sobre el arte contemporáneo.
Página web del Museo Nacional Centro de Arte Contemporáneo Reina Sofía de Madrid

  • British Museum de Londres: http://www.britishmuseum.org. Ésta es una de las páginas de museos más completas que existen en la actualidad. Se aporta información sobre la vastísima colección que se expone de modo permanente, así como de las exposiciones temporales que se organizan periódicamente, las actividades del gabinete de educación y los servicios orientados a las personas que tienen discapacidades tanto físicas como psíquicas.
Página web del British Museum de Londres

  • ICOM (International Council Of Museums): www.icom-ce.org. En esta página se ofrece información sobre la normativa que se refiere a los museos, así como los cursos y congresos que esta institución promueve. Existe un link desde el que podemos acceder a los más destacados museos de todo el mundo.
Página web del ICOM

  • UNESCO: www.unesco.org. El organismo internacional encargado de la protección del patrimonio histórico-artístico tiene su propia página web en la que se habla sobre los programas internacionales que se están llevando a cabo, los cursos organizados en materia de patrimonio histórico-artístico, publicaciones, aspectos legislativos, etc.
Página web de la UNESCO

  • Festivales de cine: algunos de los sitios web más destacados que informan sobre los festivales cinematográficos son el Festival de Cannes (www.festival-canes.fr) y el Festival de San Sebastián (www.sansebastianfestival.com).
Página web del Festival de San Sebastián

Además de estas páginas, en las que se reflejan los contenidos y cometidos de instituciones que tienen una existencia real, existen páginas de espacios ficticios que no tienen una correspondencia en la realidad, museos virtuales, así como de espacios dedicados a un pintor o artista. Existe, por ejemplo, un importante número de páginas dedicadas al pintor holandés Vincent Van Gogh, en las que es posible encontrar reproducciones de su producción artística. En cierto modo este tipo de espacios virtuales tienen como cometido esencial la necesidad de modificar el concepto tradicional de museo y de responder a las necesidades de una nueva sociedad que avanza a un ritmo vertiginoso.





A FONDO

EL COLECCIONISMO DE PEGGY GUGGENHEIM

Uno de los grandes personajes del coleccionismo en el siglo XX fue la americana Peggy Guggenheim. Era la sobrina de Salomón Guggenheim y se caracterizó por su fuerte y decidida personalidad lo que hizo de ella una mujer poco convencional. Podríamos definirla como un personaje excéntrico que no encaja demasiado bien en su entorno familiar. Desde muy joven demostró un gran interés por el arte, lo que la aproximó a algunos de los más representativos artistas de nuestro siglo, especialmente a los artistas europeos. En Londres abrió una galería de arte y, algo más tarde, se decidió a realizar un museo en los Estados Unidos a donde trasladó una buena parte de las obras que había adquirido en Europa. Posteriormente fijó su residencia en Venecia, para lo cual abrió un palacio llamado Vernier dei Leoni que se enmarca en uno de los más importantes barrios venecianos: Dorsoduro. Allí permaneció hasta el día de su muerte.


Los museos de la colección Guggenheim son:
  • Nueva York: realizado por el arquitecto Frank Lloyd Wright del que ya hemos tenido ocasión de hablar. Uno de los aspectos esenciales de este museo, al margen de la excepcional colección, es que el edificio fue ideado de manera premeditada para albergar una colección que sería visitada por un importante número de personas. Se trata de una grandísima estructura anular que se recorre gracias a una rampa. En esta misma ciudad se realizó una segunda sede de la fundación Guggenheim que se sitúa en el Soho y que es obra del arquitecto japonés Arata Isozaki.
  • Venecia: en la actualidad es un museo pero en su momento fue la residencia de Peggy Guggenheim. Se trata de un palacio del siglo XVIII llamado Vernier dei Leoni, en el barrio veneciano de Dorsoduro. La estructura no es la más adecuada para un museo pero su interés reside en que nos da una idea fiel de lo que era el entorno de la coleccionista, puesto que las obras se conservan en muchos casos en los lugares en los que ella los ubicó. La parte posterior del museo se abre a un canal veneciano. En 1979 la fundación invirtió una importante cantidad de dinero para restaurarla. En la actualidad se proyecta adquirir un palacio renacentista adyacente, lo cual permitiría aumentar el espacio expositivo.
  • Otras sedes: además de éstas que ya hemos indicado anteriormente, la colección Guggenheim dispone de otras sedes de menor importancia aunque igualmente interesantes. Nos referimos a Berlín en la que no existe colección permanente pero sí se realizan exposiciones periódicas con la colaboración de la Deutsche Bank. Por último Bilbao, en un espectacular edificio de Frank Gehry, con una pequeña parte de la colección de la Fundación Guggenheim. En ella se pueden visitar obras de Dalí, Rothko, Delaunay, Arte Povera, colosales esculturas de Serra, algún móvil de Calder, artistas como Susana Solano, etc.
La fundación tiene una interesante página web en la que se ofrece información sobre las diferentes sedes: la colección permanente, las exposiciones temporales, actividades organizadas por la fundación, becas, etc. (www.guggenheim.org).





BREVES APUNTES

Algunos de los marchantes más importantes de la Historia del Arte han sido Paul Durand-Ruel (1831-1922), quien apoyó a los impresionistas en un momento en que eran abiertamente rechazados, Daniel-Henry Kahnweier (1884-1973) representante de la pintura de Juan Gris y Pablo Picasso, es decir, fuertemente ligado al movimiento Cubista, y Leo Castelli, fallecido en 1999, decisivo en el arte de vanguardia.

Uno de los cuadros más caros de la Historia del Arte es El retrato del Doctor Gachet, de Van Gogh, vendido por 82.500.000 dólares, en tercer lugar se sitúa una obra de este mismo pintor, Los lirios, vendido en 59.900.000 dólares, seguido por Las bodas de Pierrette y El sueño, ambas de Pablo Picasso.



CITAS

Ouka Lele
"Ouka Lele es pintora. Pintora figurativa que, a diferencia de tantos artistas contemporáneos que utilizan la fotografía para situarse en la historia de la pintura y sin embargo practican una especie de pictorialismo, ella ha decidido pintar, esencialmente con acuarela, sus imágenes en blanco y negro que adorna gracias a un meticuloso uso del pincel, con los colores que le convienen y que no son, cosa que visiblemente ella lamenta, los que se pueden encontrar en la realidad".
Christian Caujolle

"Cuando una fotografía resuelve el enigma, la gracia se termina de un modo inmediato, arrastra consigo su propia destrucción, no interesa. Alguien dijo que una buena fotografía ha de ser siempre un lugar de partida, no un punto de llegada. Una proposición, por tanto, más que una suposición. La fotografía que desvela el misterio tiene el mismo interés que el problema cuya solución se conoce de antemano. Destruido lo mágico queda sitio, a lo sumo, para la filigrana hueca".
Carlos Canovas 



GLOSARIO

Cartel
Se trata de una palabra que deriva del término latino cartel que significa papel.

Astérix y Obelix
Desde el principio los autores de Astérix, Goscinny y el dibujante Oderzo delinean sus personajes, los definen perfectamente, a través de una serie de características peculiares, figurativas y psicológicas, que no sufren variaciones a lo largo de las más diversas y emocionantes aventuras. Y sobre todo delinean un contexto geográfico: la aldea, y eligen una coordenada temporal: 50 años antes de Jesucristo. Entonces los romanos dominaban el mundo.